NO HACE FALTA

Podría ir y decirte que te extraña, que piensa mucho en ti, se le llenarían los ojos de lágrimas y me diría qué haces acá, Zoe, sería como recordar cada momento alegre y triste a la vez, un te amo y un te perdono, con tal de verte, de tomar tu mano. Esta acodado en la barra de un bar, los ojos de Zoe ya ni se mueven, fijos en un vaso de espuma blanca. «No hace falta/ Ya que me lo cuentes/ Si yo ya lo siento que no quieres más de mí/ No hace falta que me enseñes los dientes/ Si ya no te hace gracia y no quieres más de mi corazón»; Una de las chicas de la barra le extiende un cigarrillo y él se excusa, no fumo, hace mucho de ello; ir y decirte cómo lo hiciste, cómo lo lograste; contarte que a mi me costó unos dos o tres años, conforme los sueños fueron diluyéndose y ya no me golpeaban tan fuerte. «Y ya que me esquivas la mirada/Que ya no te importa nada/No ves que voy dando tumbos persiguiendo tu calor y tú no dijiste nada/ Que esa mierda envenenaba/Que ibas a cortar mis ala...