NO HACE FALTA


 

Podría ir y decirte que te extraña, que piensa mucho en ti, se le llenarían los ojos de lágrimas y me diría qué haces acá, Zoe, sería como recordar cada momento alegre y triste a la vez, un te amo y un te perdono, con tal de verte, de tomar tu mano. Esta acodado en la barra de un bar, los ojos de Zoe ya ni se mueven, fijos en un vaso de espuma blanca.

«No hace falta/ Ya que me lo cuentes/ Si yo ya lo siento que no quieres más de mí/ No hace falta que me enseñes los dientes/ Si ya no te hace gracia y no quieres más de mi corazón»;

Una de las chicas de la barra le extiende un cigarrillo y él se excusa, no fumo, hace mucho de ello; ir y decirte cómo lo hiciste, cómo lo lograste; contarte que a mi me costó unos dos o tres años, conforme los sueños fueron diluyéndose y ya no me golpeaban tan fuerte.

«Y ya que me esquivas la mirada/Que ya no te importa nada/No ves que voy dando tumbos
persiguiendo tu calor y tú no dijiste nada/ Que esa mierda envenenaba/Que ibas a cortar mis alas y después hacer borrón/ Porque ya no te hago falta»;

Eso es todo, dice Rony y todos se levantan de la barra, también tú, Zoe, anda, acomódate la chaqueta y la bufanda, sonríe, pensarán que este ebrio. Y decirte que un día te levantaste y ya el dolor había pasado, de eso ya tantos años, podías sonreír, hablar con cualquier chica, pero nada de manos, nada de besos, así estaba bien.  

«No hace falta/ Ya que me lo cuentes/ Si yo ya lo siento que no quieres más de mí»;

Podría gastarme las últimas monedas e ir a verte, tomar un taxi y cruzar la ciudad, pero ya paso mucho tiempo, la chica de al lado me ha tomado la mano y quiero dársela. No me juzgues, ha pasado muchos años, solo quiero caminar.  

«Y ya que me esquivas la mirada/Que ya no te importa nada/No ves que voy dando tumbos
persiguiendo tu calor y tú no dijiste nada/ Que esa mierda envenenaba/Que ibas a cortar mis alas y después hacer borrón/ Porque ya no te hago falta».


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